miércoles, noviembre 23, 2005
Thanks to J
Él, en cambio, es un niño grande. Te saca la sonrisa con sus cosas, sus nervios, sus entusiasmos pasajeros en los que le va la vida. Es un pedazo de pan, es cariñoso y por los suyos hace lo que haga falta. A ver si entre todos no dejamos que nos lo toreen, porque J merece la pena. Dice que va de vuelta, pero aún tiene una inocencia que enternece. Junioor!
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