martes, diciembre 20, 2005

Florituras

Un post breve para hacer público lo que un... caballero me dijo el viernes. Demasiadas florituras en mi lenguaje, un modo de escribir que se hace pesado, o por lo menos carente de vida; demasiado maquillado.

Y lo peor es que soy consciente de que tiene razón, pero muchas veces no puedo evitar escribir así... Pero haré un esfuerzo por purificar mi estilo. Dad fe.

viernes, diciembre 16, 2005

JTJ y desazón

JTJ porque por fin nos ha venido a visitar el Ivory, con lo que el triángulo JTJ se vio completado, aunque sea por una mísera semana.
Las risas han vuelto con más fuerza que nunca. Y el sueño ha huído como por encanto.
Gran gusto, gran gusto tenerlos. Equilibrado, el triangulito. Ya os dije que J y J tienen el don de la palabra y de la risa, en mi caso.

Por otro lado... Qué raros somos los humanos. No dejo de sorprenderme, aunque parezca estúpido quedarse alucinado con algo que se supone evidente y moneda de cambio habitual.
Podría enumerar muchos detalles, pero creo que ni siquiera hace falta. O me vienen demasiados a la cabeza.

Además, decir que estoy en plena búsqueda de cambios. Campos está agotándose a sí misma y hay que seguir, como diría mi señor padre. Por algún lado saldremos.

Y ya para terminar, decir a quienes se quejan de mi ritmo pausado y agradable de escritura en este vuestro caro blog... decirles... decirles...


cosas hirientes.
(Ah, recordadme que os hable del cinismo-escepticismo vital algún post de estos.)
Muxus. Volveré.

lunes, diciembre 12, 2005

Guatecazo

Chicos, he sufrido un traslado en el tiempo. Este fin de semana he sido una más -mejor dicho, una espectadora, no fui una más- de cosas que pasaban hace 30, 40 y casi 50 años. A veces pienso que, como tantas otras cosas y como bien dice Iris... siempre llego tarde!. Bah. En realidad no. :-)

Grupos tocando en gimnasios, música de verdadero guateque en discotecas (incluyendo a Marisol, que nadie se asuste); vespas, parcas, botines y pantalones estrechos; hombres con capa de terciopelo color sangre; chicos saliendo de traje (sin que fuera una boda!) y con su nena de la mano, perfectamente arreglada. Cardados imposibles, minifaldas y botas altas de charol, medias blancas-blancas, zapatitos, vestidos floreados con mangas interminables...

Intentar emular el twist al lado del tipo "que podría haber sido un colega de mi padre" y que se descubrió como un bailarín sorprendentemente bueno. Ver fotos de Hendrix y de los Stones. Visitar un mercadillo mod y solo ser capaz de comprar una chapita porque de tantos vinilos como había no supe cuál elegir, y para la ropa no hubo narices. Tener el cuerpo dolorido de tanto ritmo. Estar durante 4 días simplemente yendo a conciertos, con parones solo para dormir y comer. Y sentarnos lo justo para volver a levantarnos.

Saltar sin noción de lugar ni tiempo, solo con la música resonando en las entrañas y una sonrisa de oreja a oreja (sí, queridos, otra serie de o.musicales, ¡podéis reíros pero vosotros no los tuvisteis!).

Observar, observar a la gente. Aunque yo tenga de mod lo mismo que tengo de David el Gnomo (¿mucho? ¿poco?), aprendí cosas, bailé, salté, escuché música (Sobrinus, viejos zorros) y no os eché de menos nada. ;)

Qué divertido.

miércoles, diciembre 07, 2005

There I go, Mods!



Sí, chicos. Ahí voy a ver qué se cuece por tierras leonesas. Ya os contaré.

lunes, diciembre 05, 2005

Beatles:

"Everybody seems to think I'm lazy,
I don't mind, I think they're crazy
Running everywhere at such a speed
till they find
there's no need..."

sábado, diciembre 03, 2005

Sobrinus:

"LA MÚSICA ES UN DIOS"

viernes, diciembre 02, 2005

In gaudium memoriam. Thanks to Mom.

Ni muchísimo menos os penséis que esto es otro post tristón. Ya os hablé de que siempre existe un hueco frío cuando alguien nos deja, pero también se quedan otros muchos a temperatura mucho más que templada, y con eso me quedo, lo prefiero.
Por otro lado, ahora que mañana hará un año, qué mejor que unas palabras. Y aunque yo ya de por sí tenga mucha labia, me voy a contener para dejar espacio a los maestros. Ayer volviendo a leer al señor Fromm encontré algo que viene que ni pintado. Para que tengáis un contexto, habla de cómo el bebé y su madre se relacionan, no es que sea una exageración.

Y a quien no le gusten las citas o los recordatorios, que se fastidie. Éste es mi blog y hago en él lo que quiero -guardando los límites del decoro, o intentándolo, ¿no?...-. (Por cierto, un inciso. Que nadie se piense que sé latín. He consultado a mis caros humanistas para poder sonar repollo en el título. ¿A que lo consigo? Años de entrenamiento...) :-P

... Aprende a percibir muchas cosas como diferentes, como poseedoras de una existencia propia. (...) Aprende a manejar a la gente; que la mamá sonríe cuando él come; que lo alza en sus brazos cuando llora; que lo alaba cuando mueve el vientre. Todas esas experiencias se cristalizan o integran en la experienca: me aman. Me aman porque soy el hijo de mi madre. Me aman porque estoy desvalido. Me aman porque soy hermoso, admirable. Me aman porque mi madre me necesita. Para utilizar una fórmula más general: me aman por lo que soy, o quizá más exactamente: me aman porque soy. Tal experiencia de ser amado por la madre es pasiva. No tengo que hacer nada para que me quieran -el amor de una madre es incondicional-. Todo lo que necesito es ser -ser su hijo-. El amor de la madre significa dicha, paz, no hace falta conseguirlo ni merecerlo. Pero la cualidad incondicional del amor materno tiene también un aspecto negativo. No sólo no es necesario merecerlo, mas también es imposible conseguirlo, producirlo, controlarlo. Si existe, es como una bendición; si no existe, es como si toda la belleza hubiera desaparecido de la vida -y nada puedo hacer para crearla-.


Bueno. Se puede decir que esa belleza de la vida para mí sigue casi inmaculada. Así que mis gracias van para ella estos días especialmente.

Para ella, pero también para todos los que esos días conseguisteis que mi balance fuera mayor en sonrisas que en lágrimas. En esa verdadera mierda (para qué nos vamos a andar con circunloquios, es así) de días, vosotros fuisteis los que me salvasteis. Y la verdad es que me sorprendí de cómo la gente se volcó y la alegría que provocó en mí, nunca se sabe qué puede ocurrir en estas situaciones...

Y eso no lo voy a olvidar en la vida, señores. Por eso este recordatorio es alegre. Porque la fortuna que tengo ni se merece, ni se puede pagar con nada.
Chapeau por ustedes también, no me cansaré, chapeau 8 tumbado veces.

¡Cincuenta y dos!

Acabo de ver en el programa a una pareja de viejitos que llevan casados 52 años y sin aburrirse, aunque evidentemente (¡EVIDENTEMENTE!) con altibajos.
Impacta y, a la vez, asusta bastante. ¿Cómo son capaces? Pero a la vez es tan hermoso... Es lo que todos desearíamos en el fondo de nuestros duros y volubles corazoncitos, ¿no?...

jueves, diciembre 01, 2005

Leyendo interesante

Estoy haciendo doblete. Ya sabéis que voy un poco a trompicones por esta vida, y muchas veces a pesar de estar leyendo algún libro, empiezo otro (s) a la vez. Más de una ocasión me he propuesto dejar de hacer eso, pero luego me veo tentada y no puedo evitarlo.

Pues bien, ahora estoy con un par que bueno... no vale reírse porque casi es pura casualidad que hayan venido juntos. Les tenía ganas hace tiempo, y ¿por qué no van a ser apropiados en un invierno frío y solitario? :-P
El desierto del amor, de François Mauriac, por un lado.

Y El Arte de amar, de Erich Fromm, por otro. Que nadie se ría.
Bueno, pues todo esto viene a que os quería poner unas citillas de nada, palabrejas, palabrejas...

Del Arte de amar:
La necesidad más profunda del hombre es, entonces, la necesidad de superar su separatidad, de abandonar la prisión de su soledad.


La mayoría de las gentes ni siquiera tienen conciencia de su necesidad de conformismo. Viven con la ilusión de que son individualistas, de que han llegado a determinadas conclusiones como resultado de sus propios pensamientos -y que simplemente sucede que sus ideas son iguales a las de la mayoría-. El consenso de todos sirve como prueba de la corrección de sus ideas. (...) La sociedad contemporánea predica el ideal de la igualdad no individualizada porque necesita átomos humanos, todos idénticos, para hacerlos funcionar en masa, suavemente, sin fricción. (...)
Además de la conformidad como forma de aliviar la angustia (...) debemos considerar otro factor de la vida contemporánea: el papel de la rutina en el trabajo y en el placer. (...) Desde el nacimiento hasta la muerte, de lunes a lunes, de la mañana a la noche, todas las actividades están rutinizadas y prefabricadas. ¿Cómo puede un hombre preso en esa red de actividades rutinarias recordar que es un hombre, un individuo único, al que solo le ha sido otorgada una oportunidad de vivir, con esperanzas y desilusiones, con dolor y temor, con el anhelo de amar y el miedo a la nada y a la separatidad?


¿Qué le da una persona a otra? Da de sí misma, de lo más precioso que tiene, de su propia vida. (...) ...da lo que está vivo en él -da de su alegría, de su interés, de su comprensión, de su conocimiento, de su humor, de su tristeza- de todas las expresiones y manifestaciones de lo que está vivo en él. Pero, al dar, no puede dejar de llevar a la vida algo en la otra persona, y eso que nace a la vida se refleja a su vez sobre ella.(...) En lo que toca específicamente al amor, eso significa: el amor es un poder que produce amor, la impotencia es incapacidad de producir amor.