Chicos, he sufrido un traslado en el tiempo. Este fin de semana he sido una más -mejor dicho, una espectadora, no fui una más- de cosas que pasaban hace 30, 40 y casi 50 años. A veces pienso que, como tantas otras cosas y como bien dice Iris... siempre llego tarde!. Bah. En realidad no. :-)
Grupos tocando en gimnasios, música de verdadero guateque en discotecas (incluyendo a Marisol, que nadie se asuste); vespas, parcas, botines y pantalones estrechos; hombres con capa de terciopelo color sangre; chicos saliendo de traje (sin que fuera una boda!) y con su nena de la mano, perfectamente arreglada. Cardados imposibles, minifaldas y botas altas de charol, medias blancas-blancas, zapatitos, vestidos floreados con mangas interminables...
Intentar emular el twist al lado del tipo "que podría haber sido un colega de mi padre" y que se descubrió como un bailarín sorprendentemente bueno. Ver fotos de Hendrix y de los Stones. Visitar un mercadillo mod y solo ser capaz de comprar una chapita porque de tantos vinilos como había no supe cuál elegir, y para la ropa no hubo narices. Tener el cuerpo dolorido de tanto ritmo. Estar durante 4 días simplemente yendo a conciertos, con parones solo para dormir y comer. Y sentarnos lo justo para volver a levantarnos.
Saltar sin noción de lugar ni tiempo, solo con la música resonando en las entrañas y una sonrisa de oreja a oreja (sí, queridos, otra serie de o.musicales, ¡podéis reíros pero vosotros no los tuvisteis!).
Observar, observar a la gente. Aunque yo tenga de mod lo mismo que tengo de David el Gnomo (¿mucho? ¿poco?), aprendí cosas, bailé, salté, escuché música (Sobrinus, viejos zorros) y no os eché de menos nada. ;)
Qué divertido.
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3 comentarios:
nada, nada?
Nada, nada. Niet.
-risa malévola adjunta-
:)
Compréndeme, Oprouning, mujer...
qué sexy
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