jueves, diciembre 01, 2005

Leyendo interesante

Estoy haciendo doblete. Ya sabéis que voy un poco a trompicones por esta vida, y muchas veces a pesar de estar leyendo algún libro, empiezo otro (s) a la vez. Más de una ocasión me he propuesto dejar de hacer eso, pero luego me veo tentada y no puedo evitarlo.

Pues bien, ahora estoy con un par que bueno... no vale reírse porque casi es pura casualidad que hayan venido juntos. Les tenía ganas hace tiempo, y ¿por qué no van a ser apropiados en un invierno frío y solitario? :-P
El desierto del amor, de François Mauriac, por un lado.

Y El Arte de amar, de Erich Fromm, por otro. Que nadie se ría.
Bueno, pues todo esto viene a que os quería poner unas citillas de nada, palabrejas, palabrejas...

Del Arte de amar:
La necesidad más profunda del hombre es, entonces, la necesidad de superar su separatidad, de abandonar la prisión de su soledad.


La mayoría de las gentes ni siquiera tienen conciencia de su necesidad de conformismo. Viven con la ilusión de que son individualistas, de que han llegado a determinadas conclusiones como resultado de sus propios pensamientos -y que simplemente sucede que sus ideas son iguales a las de la mayoría-. El consenso de todos sirve como prueba de la corrección de sus ideas. (...) La sociedad contemporánea predica el ideal de la igualdad no individualizada porque necesita átomos humanos, todos idénticos, para hacerlos funcionar en masa, suavemente, sin fricción. (...)
Además de la conformidad como forma de aliviar la angustia (...) debemos considerar otro factor de la vida contemporánea: el papel de la rutina en el trabajo y en el placer. (...) Desde el nacimiento hasta la muerte, de lunes a lunes, de la mañana a la noche, todas las actividades están rutinizadas y prefabricadas. ¿Cómo puede un hombre preso en esa red de actividades rutinarias recordar que es un hombre, un individuo único, al que solo le ha sido otorgada una oportunidad de vivir, con esperanzas y desilusiones, con dolor y temor, con el anhelo de amar y el miedo a la nada y a la separatidad?


¿Qué le da una persona a otra? Da de sí misma, de lo más precioso que tiene, de su propia vida. (...) ...da lo que está vivo en él -da de su alegría, de su interés, de su comprensión, de su conocimiento, de su humor, de su tristeza- de todas las expresiones y manifestaciones de lo que está vivo en él. Pero, al dar, no puede dejar de llevar a la vida algo en la otra persona, y eso que nace a la vida se refleja a su vez sobre ella.(...) En lo que toca específicamente al amor, eso significa: el amor es un poder que produce amor, la impotencia es incapacidad de producir amor.

2 comentarios:

Monstera Notand. dijo...

Combina a Fromm con "El mono desnudo" de Desmond Morris, y la cosa quedará bastante completa.

No, en serio: apunto "El arte de amar" para futuras lecturas. Y el de Ovidio también, que, si no, me oxido...

Besos, cari. ¿Te veremos por el terruño pronto, o me bajo para la capi?

Siete dijo...

Ambas, ambas si deseas. Serás bien recibida. Y este fin de semana estoy allá, pero iré un poco a velocidad de rayo. Quizá un cafecillo en vienés el dimanche?
hablamos, de toute façon.