viernes, mayo 26, 2006

Y volver, volver, volver (WARNING)

Hay que ver, hay que ver. La cosa tiene bastante gracia, porque salvando algunas honrosas excepciones, queridos amigos, somos lo que criticamos.

¿O se puede saber qué hacemos todos ya inmersos en el mundo del blog, cuando hace bien poco tiempo lo considerábamos tierra fértil para la intensidad? (He de confesar que soy la primera en odiar el mío, plagio del diario íntimo de Corín Tellado, eh, B? Pero es que no puedo parar de escribir -¿Puedo parar de escribir? -No puedo parar de escribir)
¿O con móviles? ¿O con mega conversaciones de sobremesa del tipo "La inexistencia de la ética en los medios de comunicación y la represión como salida"? ¿O yendo solamente a baretos de Malasaña y renegando de los modernos que hay allí?

Me diréis: "pero nosotros lo hacemos con estilo". Como bien citó Jusepe al Sr. B, los cojones 33 (y perdon por teclear esto, una señorita no debería. Me sonrojo, pero no lo borro).
Lo que nos pasa es que estamos de vuelta, y mirando con condescendencia el mundo. Y la cuestión es que aparte de divertirnos con ello (qué grandes risas), nos parece que debería haber algo más allá de lo barato, y es cierto, es cierto, pero hay que andarse con ojo, porque con demasiada facilidad nos podemos convertir en lo que tanta gracia nos hace, y ser unos intensos más. La prueba de La Chinoise no es suficiente, hay que estar constantemente alerta, amigos.

Así que cada vez que sintamos el peligro de considerar que "vemos más" (o mejor), recuperemos la mirada de los niños. En lugar de cínicos, seamos humildes, inocentes. Cultivémonos. Donde estaba el sarcasmo que solo quede sitio para la luz nueva de la mañana, y cuando nos sintamos escépticos refugiémonos en el Descubrimiento, en el Amor, en el Arte, en todo lo que merece la pena en este caótico, desesperante, viejo y loco Mundo.

;-P

2 comentarios:

Un tipo dinámico dijo...

Tranquila. Sabemos que que lo de los cojones 33 no lo has escrito tú. Seguro que le has pedido el favor a algún compañero de trabajo para no manchar así tus pías manos con tan sucias soeces.

Y también sabemos que las cursivas del final no son tuyas (bien podrían :), sino de Corín Tellado, asesorada en directo por Paulo Coelho en pleno trance de guerrero de la luz.

Monstera Notand. dijo...

¿La Chinoise es la rana?